Hace unos meses un grupo de mis chatis me comentaron que querían adornar la puerta de la clase de una manera que nos reconociese.
Les dije que me parecía una fantástica iniciativa sobre todo porque salía de ellos.
Así que en varios momentos se pusieron manos a la obra sin yo saber lo que iban a hacer, y cual fue mi sorpresa que decoraron la puerta de tal manera que nos identifica como la Escuela de Aritmética, Avatar la leyenda de los números.
Interpretar estos pequeños detalles hacen que me sienta muy contenta del trabajo que hago con ellos porque de alguna manera me manifiestan que en este caso, Avatar, les ha calado muy hondo.
Yorumlar