Hoy he cerrado una etapa mágica con mi aventura educativa, "Avatar, la leyenda de los números 2", donde mis alumnos y alumnas han demostrado su valentía y cooperación en una gamificación inspirada en "Avatar: La Leyenda de Aang". Como maestra de matemáticas, no puedo estar más orgullosa del viaje que hemos recorrido juntos.
La hazaña ha llegado a su fin, y los sentimientos encontrados son inevitables. Por un lado, sentimos nostalgia por concluir esta emocionante travesía, pero también una profunda satisfacción por haber frenado a la temida Sociedad Secreta del Fuego. La jornada de hoy ha sido particularmente especial, llena de magia y emoción, culminando en un desafiante Breakout EDU.
Todo comenzó con un aviso en forma de vídeo, donde se les retó a superar una serie de pruebas visuales y lógicas. En pequeños grupos, mis alumnos ordenaron banderas, construyeron figuras de tangram y realizaron dos construcciones con Lego, siguiendo normas establecidas previamente. La colaboración y el ingenio fueron clave para superar cada uno de estos retos.
Después de estas pruebas en grupo reducido, se enfrentaron a un desafío en gran grupo: un rosco con preguntas variadas, desde temas curriculares hasta sus aficiones favoritas, como el fútbol. Esta actividad no solo puso a prueba sus conocimientos, sino también su capacidad de trabajar en equipo y apoyarse mutuamente.
El momento culminante llegó cuando tuvieron que demostrar su confianza y cooperación en una última prueba: con los ojos vendados, guiados por sus compañeros, recogieron la tecnología dejada por la Sociedad Secreta del Fuego en el patio del colegio. Fue inspirador ver cómo se ayudaban y se cuidaban entre ellos, trabajando como un verdadero equipo.
Finalmente, para celebrar nuestra victoria y unidad, realizamos la Danza del Dragón, simbolizando nuestra transformación en un auténtico equipo Avatar. Este proyecto no solo ha mejorado sus habilidades curriculares, sino que ha fortalecido la unión y el compañerismo en la clase.
Cerramos esta etapa con otro vídeo, donde se les comunicó que habían logrado su objetivo. Han vivido momentos de nervios, ilusión y, sobre todo, han aprendido el valor del trabajo en equipo y la perseverancia.
Gracias, queridos alumnos, por hacer de esta experiencia algo inolvidable. ¡Juntos hemos demostrado que somos un equipo invencible!
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