Black Friday en Avatar el desafío de Sozin
- supercocovolador76 Izquierdo
- hace 5 minutos
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Este año he decidido que el Black Friday también tenga su lugar en nuestro proyecto de Avatar: el desafío de Sozin. Lo que nadie imaginaba era que una simple subasta de cartas coleccionistas iba a convertirse en una de las actividades más reveladoras del trimestre.
La propuesta ha sido sencilla: cada carta tendría un precio de salida relacionado con una potencia y las pujas solo podían hacerse en múltiplos de 5 o de 10. A partir de ahí, los alumnos han decidido el ritmo y el cierre de cada subasta. Lo que pasó después ha sido pura magia.
El aula se ha llenado de nervios, risas y estrategias improvisadas. Mientras ellos jugaban, yo observaba. He visto quién calculaba antes de pujar y quién se deja llevar por el impulso; quién ahorra esperando una oportunidad mejor y quién gasta sin pensar demasiado; quién sabe medir riesgos y quién aprende sobre la marcha. Incluso han surgido gestos preciosos: algunos compañeros han intentado donar puntos a quienes se habían quedado en números rojos.
Cuando hemos terminado, hablamos de por qué algunas cartas se habían vendido por encima de su valor. La conversación nos ha llevado a descubrir que el valor no es fijo, que depende de lo que cada uno esté dispuesto a dar. Les puse el ejemplo del primer cómic de Superman, subastado por más de nueve millones de dólares. Costó muy poco el día que salió a la venta, pero hoy vale lo que los coleccionistas sienten que vale.
Esa reflexión les ha hecho entender que administrar puntos no es solo sumar y restar: es pensar, decidir y asumir consecuencias. Y ahí, justo ahí, es donde las matemáticas dejan de estar en el cuaderno para pasar a la vida real.
Una experiencia breve, intensa y profundamente competencial. De esas que te recuerdan por qué enseñar así tiene tanto sentido.





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