CUANDO UN PRINCIPIANTE SE CONVIERTE EN ARCHIMAGO

El viaje de todo aprendiz llega, tarde o temprano, a ese punto en el que debe demostrar que está preparado para convertirse en maestro. Hoy, con gran emoción, os cuento que mis alumnos están comenzando a alcanzar el último nivel del proyecto El Príncipe Dragón,la Magia de los Números: el rango de Archimagos de los Números.

Este hito representa mucho más que una meta académica. Es el resultado de meses de trabajo constante, descubrimientos, desafíos compartidos y, sobre todo, una vivencia profunda que ha conectado a cada niño con su capacidad para aprender, imaginar y crear.

Pero este anuncio también viene cargado de cierta melancolía. Porque llegar al final de este viaje significa despedirse de una etapa muy especial. Y no es fácil decir adiós cuando uno ha puesto tanta alma en el camino recorrido.

Eso sí, todavía nos queda un tramo final: dos misiones únicas, diseñadas para poner a prueba todo lo aprendido. Dos retos donde cada Archimago deberá demostrar que domina la magia de los números con precisión, ingenio y corazón.

Ver cómo han crecido es, para mí, el mayor regalo. Ahora solo queda acompañarles en este último tramo y disfrutar, juntos, del desenlace de esta aventura mágica.