Trazar es pensar: geometría con propósito en Lux Aurea
- supercocovolador76 Izquierdo
- hace 6 días
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Hay momentos en el aula en los que una actividad trasciende el mero cumplimiento de objetivos curriculares y se convierte en una experiencia de aprendizaje real, profunda y transformadora. Uno de esos momentos lo hemos vivido recientemente dentro del proyecto Lux Aurea, parte de nuestro trabajo integrado en El príncipe dragón: la magia de los números.
A cada alumno le propuse un reto muy concreto: diseñar el trazado de una ciudad. No como una tarea creativa sin más, sino como un ejercicio de aplicación, reflexión y decisión. Para ello, marqué tres criterios fundamentales que debían cumplirse:
Requisitos matemáticos, en los que la geometría plana fuese protagonista desde el rigor y el dominio conceptual.
Principios de sostenibilidad, que conectaran el diseño urbano con los ODS y la conciencia medioambiental.
Perspectiva inclusiva, entendiendo que una ciudad no se construye para unos pocos, sino para todos.
Cada uno de estos trazados individuales ha sido una pequeña obra de pensamiento: han manejado simetrías, escalas, proporciones, figuras geométricas, relaciones espaciales… Pero también han tomado decisiones de fondo: cómo se organiza el espacio, qué zonas priorizar, cómo distribuir los recursos o cómo fomentar la convivencia.
Lo más sorprendente ha sido ver cómo cada trazado refleja la personalidad y el enfoque de su creador. Algunos han apostado por modelos más técnicos, otros han explorado ideas más artísticas o conceptuales. Todos han respetado las normas y todos han aportado una visión distinta de lo que puede ser una ciudad. Y esa diversidad es, precisamente, lo que más valor tiene.
Este trabajo individual no termina en sí mismo. Es la base sobre la que construiremos, de manera colaborativa, la nueva maqueta de Lux Aurea: una ciudad imaginada entre todos, que recoge lo mejor de cada propuesta y lo convierte en una visión común.
Desde mi lugar como docente, no puedo más que sentirme orgullosa. Orgullosa del nivel de comprensión, de la madurez con la que han abordado el reto, del compromiso y la creatividad. Porque cuando la geometría deja de ser una serie de fórmulas y se convierte en una herramienta para pensar, diseñar y construir… el aprendizaje cobra todo su sentido.
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