NÚMEROS PRIMOS Y COMPUESTOS. MÚLTIPLOS Y DIVISORES CON LEGO

El concepto de número primo y de número compuesto suele ser bastante abstracto para que los niños a una determinada edad en primaria, los lleguen a comprender tal y como a veces nos gustaría que lo hiciesen.

Identificarlos, diferenciarlos y establecer conexiones entre ellos es algo que conlleva bastante tiempo de trabajo y estudio.

Siempre persigo que mis alumnos comiencen a desarrollar su pensamiento numérico, que comiencen a plantearse interrogantes, que observen, que analicen y que se dejen llevar y disfruten con sus descubrimientos, ya que de ahí surgirá su aprendizaje. En definitiva, me gusta que piensen esos pequeños detalles que nos aportan los números y hacen que sean tan necesarios en nuestro día a día.

Por todo esto y por más, siempre que comienzo a trabajar este tema, que a priori resulta tan tedioso, utilizo a mis grandes aliados, los bloques de Lego.

Empezamos con los números primos y compuestos y terminamos con los múltiplos, divisores. Y así, nos acercamos al concepto del máximo común divisor y al de mínimo común múltiplo.

Lo primero que hicimos fue asociar un color a aquellos números que solo se obtienen al multiplicarse por la unidad (por ejemplo: 2, 3, 5, 11...). A continuación comenzamos a construir números con las fichas Lego. (2 crema, 3 negro, 5 azul...)

Fijándose en este tablero que realizamos (foto superior), llegaron a la conclusión de que los números primos eran aquellos que se representaban con una sola ficha y los compuestos los que tenían forma de torre con varios bloques de color o incluso, tenían el mismo color varias veces, tal y como le pasa al número 8 que está formado por tres piezas color crema.

Así de esta manera tan sencilla, visual y manipulativa fueron entendiendo el concepto de múltiplo y divisor. Sobre todo descubrieron en qué se diferencian, cómo identificarlos. Sin darse cuenta fueron localizando y reconociendo números primos y compuestos. Se fijaron en los números compuestos y comenzaron a manifestar que estos números estaban formados por otros números a los que se denominan divisores y que éstos eran números que les dividían.

Se percataron de que los números primos solo tenían por divisores la unidad y ellos mismos, por eso se representaban con una sola ficha. Y, por supuesto, de que el número 1 es divisor de todos los números.

Además fueron sin darse cuenta fueron desarrollando la descomposición en factores primos y a la vez fueron iniciándose en las potencias.

Es sorprendente con qué rapidez mis niños comprendieron las relaciones numéricas y los conceptos tan abstractos que se albergaban en sus manuales de matemáticas. Con esta forma de trabajo manipulativo, les resultó muy fácil pasar estas ideas a lápiz y papel en su cuaderno.

Este trabajo manipulativo estuvo en todo momento apoyado por un trabajo de cuaderno. Es decir, a medida que iban construyendo números con piezas de lego, lo fueron plasmando en el papel tal y como muestro en las fotos.

El siguiente paso fue el más fácil porque ya lo estaban viendo en sus torres y era el de escribir todos los divisores de ese número. Al ver la torre de manera física y luego dibujada en su cuaderno, les fue más sencillo escribirlos y sobre todo establecer relaciones entre ellos y sacar conclusiones.

Una actividad que les pedí, tras haber trabajado durante diferentes días estos conceptos de manera manipulativa, fue que me presentaran en un dossier los primeros 20 números de manera descompuesta. Tuvieron que identificar los divisores. Tuvieron que dibujar la torre de Lego, ya que llegados a este punto, ni hacía falta que manipularan físicamente con lego, porque tras el tiempo dedicado en clase al trabajo manipulativo, ya las tenían que tener memorizadas. Es más, tuvieron que ponerme al inicio el código de colores que les iba a ayudar a construir esas torres, o lo que es lo mismo, les iba a servir de guía para descomponer los números y valorar cuál era primo, cuál compuesto, quienes eran sus divisores...

Una actividad que como podéis observar si le sabéis sacar todo el partido, da muy buenos resultados.

Para concluir, también quiero mencionar que aparte del apoyo del lápiz y del papel es necesario obligarles a que verbalicen oralmente qué sucede, qué observan y así irlos guiando.